Plan de Igualdad
Un plan de igualdad es un documento fundamental donde se establecen políticas, objetivos y acciones específicas que una organización implementará para avanzar en materia de igualdad de género en todas las áreas de su actividad laboral.
Su propósito es eliminar las desigualdades de género y promover la igualdad de oportunidades y trato entre hombres y mujeres dentro del ámbito laboral.
Estos Planes son una herramienta clave para garantizar un entorno laboral justo, inclusivo y libre de discriminación, alineando las prácticas y políticas de la empresa con los principios de igualdad y respeto a la diversidad.
Dependiendo de la jurisdicción y la legislación laboral, puede haber requisitos legales para que ciertas empresas o instituciones desarrollen y apliquen Planes de Igualdad.
Por normal general, deben realizarlo todas aquellas empresas con 50 o más personas trabajadoras en su plantilla.
La implantación de un Plan de Igualdad no solo es un requisito legal, sino también una oportunidad para promover un entorno laboral justo y equitativo.
¡Descubre cómo diseñar y aplicar un Plan de Igualdad efectivo en tu empresa para fomentar la inclusión y la diversidad.
Plan de Igualdad: Cumplimiento legal y sanciones
La Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS) establece la cuantía de sanciones para las empresas que no tengan Plan de Igualdad en función de su gravedad:
– Infracciones leves y graves: entre 750€ y 7.500€.
– Infracciones muy graves: desde 7.501€ hasta 225.018€.
Además, puede tener otras consecuencias negativas como:
– Si la empresa tiene 50 personas trabajadoras, no podrá trabajar con la Administración Pública si no cuenta con un Plan de Igualdad.
– Actualmente, las empresas sin Plan de Igualdad no pueden participar en las ayudas a la contratación.
– Pérdida de cualquier ayuda, subvención o bonificación relacionada con programas de creación de empleo.
– Prohibición de acceder a cualquiera de estas ayudas en un periodo mínimo de 6 meses.
Un Plan de Igualdad aborda diferentes aspectos como la igualdad salarial, la conciliación laboral y familiar, la prevención del acoso laboral y sexual, la promoción profesional equitativa, entre otros.
Se trata de la parte más relevante y voluminosa del Plan. Sin él, no habría Plan de Igualdad. Implica recopilar datos sobre la distribución de género en diferentes roles y niveles de la organización, así como analizar las políticas y prácticas actuales en términos de igualdad.
- Garantizar la igualdad de trato y de oportunidades en el acceso al empleo, siguiendo criterios objetivos y no discriminatorios.
- Garantizar la igualdad de trato y oportunidades en la contratación y la promoción, respetando el principio de composición equilibrada.
- Garantizar la sensibilización en igualdad para el personal, con especial incidencia en personas responsables de implantación o seguimiento de medidas.
- Integración de la perspectiva de género en los Planes de Formación anuales de la empresa.
- Elaborar y/o revisar los procedimientos de promoción ya existentes bajo el sistema de gestión por competencias con el fin de garantizar la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres. Garantizar la objetividad y no discriminación en sistemas de promoción a puestos de responsabilidad.
- Diseño de un Plan de Carrera dentro de la empresa, objetivo y transparente, que favorezca la formación asociada a criterios de promociones internas.
- Garantizar la igualdad retributiva a mujeres y hombres por la realización de trabajos de igual valor en la empresa. Mejora de política retributiva y eliminación de la brecha de género.
- ¡y muchos más!
Además de ayudar a erradicar la desigualdad salarial, también mejora la productividad y la cultura empresarial, la retención de talento, la reputación de la empresa y la eficiencia organizativa. En ámbitos generales, contribuye a la construcción de una sociedad más igualitaria.