En la actualidad, el lenguaje inclusivo se ha convertido en una herramienta fundamental para promover la igualdad de género y la diversidad en todos los ámbitos de la sociedad, incluido el mundo empresarial.
¿Qué beneficios puede aportarnos el uso del Lenguaje Inclusivo?
- Visibilidad y Reconocimiento: El uso de un lenguaje inclusivo reconoce la diversidad de identidades de género y asegura que todas las personas se sientan representadas y valoradas en el entorno laboral.
- Fomento de la Igualdad: Al eliminar el sesgo de género en el lenguaje, se promueve la igualdad de oportunidades y se combate la discriminación en el lugar de trabajo.
- Mejora del Clima Laboral: Un lenguaje inclusivo contribuye a crear un ambiente de trabajo más inclusivo y respetuoso, donde todas las personas se sienten bienvenidas y respetadas.
- Atracción de Talento: Las empresas que adoptan un lenguaje inclusivo suelen ser percibidas como más progresistas y atractivas para talentos diversos.
¿Es fácil implementar el Lenguaje Inclusivo en el mundo laboral?
La respuesta corta sería NO, puesto que, como todo cambio, se presenta con una serie de reticencias a tener cuenta, las cuales habría que superar de manera conjunta. Algunas de las más claras serían:
- Resistencia al Cambio: Algunas personas pueden resistirse al cambio y percibir el lenguaje inclusivo como innecesario o complicado, lo que puede dificultar su adopción en ciertos entornos laborales.
- Adaptación de la Comunicación: Adaptar el lenguaje y la comunicación empresarial puede requerir un esfuerzo adicional y tiempo de aprendizaje por parte de las personas empleadas y líderes de la organización.
- Posible Confusión: El uso de formas de lenguaje inclusivo, como la @ y la X, puede generar confusión o incomodidad inicial entre algunas personas, especialmente aquellas menos familiarizadas con estos términos.
Distintas formas de Lenguaje Inclusivo:
• La @: La @ se utiliza para incluir tanto el género femenino (@l@s emplead@s) como el masculino (@l@s emplead@s), evitando así la discriminación de género en el lenguaje. Esta forma de inclusión es ampliamente aceptada y utilizada en diferentes contextos. Características:
– No aceptada normativamente (RAE).
– Primera iniciativa, actualmente en desuso.
– No rompe con el binarismo de género.
– Plantea dificultades en la comunicación oral.
– No puede ser interpretado por los aparatos de lectura automatizada para discapacidad visual.
• La X: La X es una forma más reciente de lenguaje inclusivo que busca eliminar las marcas de género en las palabras (empleadxs en lugar de empleados/as). Aunque menos común que la @, la X está ganando popularidad y es utilizada por aquellos que buscan una mayor neutralidad de género en el lenguaje. Características:
– No aceptada normativamente (RAE) pero con trayectoria en la academia, el activismo y la web.
– Rompe con el binarismo de género.
– Plantea dificultades en la comunicación oral.
– No puede ser interpretado por los aparatos de lectura automatizada para discapacidad visual
• La E: a pesar de ser la última en incorporarse al lenguaje inclusivo, es la que se esta posicionando como favorita en dicho ámbito. Características:
– No aceptada normativamente (RAE) pero con trayectoria en la academia, el activismo y la web.
– Rompe con el binarismo de género, incluyendo también a quien no se identifica como ningunx o como ambxs.
– Resuelve dificultades en la comunicación oral.
Por todo ello, el lenguaje inclusivo en el mundo empresarial es una herramienta poderosa para promover la igualdad de género y la diversidad en el lugar de trabajo. Aunque su implementación puede enfrentar desafíos, los beneficios de crear un entorno laboral más inclusivo y respetuoso hacen que valga la pena el esfuerzo.
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