La implementación de políticas de baja menstrual refleja un avance hacia ambientes laborales más inclusivos y comprensivos, aunque aún es un tema controversial en algunos círculos. Desde el 1 de junio de 2023, cuando entró en vigor esta ley (incluida dentro de la Ley Orgánica 1/2023, de 3 de marzo de 2023) en la que se reconoce el derecho de las personas menstruales a solicitar la baja menstrual en el ámbito laboral, España se convirtió así, en el primer país europeo que la reconocía. ¿Te gustaría conocer más? Sigue leyendo. A continuación, desglosamos qué es la baja menstrual y los puntos claves de esta política.
¿Qué es la Baja Menstrual?
La baja menstrual es una política que permite a las mujeres tomarse días libres del trabajo durante su período menstrual, especialmente cuando experimentan síntomas severos que afectan su capacidad para trabajar. Esta política reconoce que condiciones como la dismenorrea (dolor menstrual intenso) pueden ser incapacitantes y su importancia radica en el reconocimiento, por primera vez, de incluir la perspectiva de género, teniendo en cuenta las necesidades específicas durante el ciclo menstrual. Además, aborda la salud reproductiva y sexual de forma amplia.
Puntos Claves de la Baja Menstrual
- Reconocimiento del Dolor Menstrual: Permite a la mujer, con menstruaciones dolorosas, ausentarse de su trabajo durante el tiempo que determine el médico. A diferencia de una dolencia menor, los síntomas menstruales intensos pueden afectar significativamente el rendimiento y bienestar de la persona.
- Fomento de la Igualdad de Género: Al ofrecer una política específica que atiende las necesidades de las mujeres en el lugar de trabajo, la baja menstrual se convierte en un paso hacia la eliminación de las desigualdades de género, promoviendo un entorno laboral más justo.
- Impacto en la Productividad: Lejos de ser un «lujo», permitir la baja menstrual puede resultar en un aumento de la productividad a largo plazo. Las empleadas que pueden descansar durante su período difícil, probablemente rendirán mejor cuando regresen en comparación con trabajar mientras se sienten mal.
- No tiene una duración determinada.
- Promoción de Ambientes Laborales Saludables: La implementación señala un compromiso con la salud y bienestar de las personas trabajadoras y su principal objetivo es garantizar el bienestar y la salud de las mujeres.
- Se cobra desde el primer día de baja: Hasta su entrada en vigor, las bajas por menstruación grave se reconocían como una contingencia común, provocando que los primeros días, no se cobrase nada. 60% de la base reguladora del primer día al vigésimo. A partir del vigésimo primero, es de 75%.
- Los síntomas tienen que ser reconocidos por un médico de la Seguridad Social, quién decidirá si la empleada necesita la baja, así como la duración de la misma.
- La empresa, en ningún caso, puede negarse a que la trabajadora solicite la baja por menstruación, siempre y cuando exista un parte médico que la recoja.
- La empresa no podrá rescindir el contrato de la empleada mientras se encuentre de baja por menstruación.
La implementación de la baja menstrual representa un reconocimiento importante de las diferencias individuales y las necesidades de salud de las mujeres en el lugar de trabajo. A medida que más empresas y países consideran adoptar políticas similares, es vital continuar el diálogo sobre cómo hacer de los entornos laborales lugares más inclusivos y equitativos para todas las personas, independientemente de su género.
La adopción de la baja menstrual no está exenta de desafíos. Estos incluyen cómo implementar la política de manera que no genere estigmatización o discriminación, y cómo asegurar que no afecte negativamente la percepción de las mujeres en el lugar de trabajo. Además, es crucial considerar a las personas trans y no binarias que también pueden experimentar menstruación.
En un fiel compromiso con la igualdad, INGADE está dispuesta a trabajar para conseguir entornos más equitativos para todas las personas.
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