Tal y como prometimos, os dejamos la segunda parte de nuestra entrevista a Álvaro Oliver, responsable de la ONG SonríeXAfrica y Director CDP ERGOS.
- Centrándonos en lo que realizáis aquí, ¿qué pasa en abril de 2022 para que decidáis gestionar Hogar Jana, en Dos Hermanas?
Había una asociación que se llamaba Espacios Berakah, que era una asociación que trabajaba con personas migrantes y desde SonrieXAfrica colaborábamos mucho de manera voluntaria. Por circunstancias, ellos iban a cerrar el hogar y cuando nos lo dijeron hablamos y nos pusimos manos a la obra para que no se perdiese la casa.
- ¿Cómo puede una persona colaborar con vuestra ONG desde su casa?
El voluntariado siempre es bienvenido. Bien sea dando clases de español, enseñando la ciudad, haciendo trabajo de acompañamiento, etc. También hay personas que se hacen cargo de comprar material necesario de manera esporádica. El tema de la donación de ropa si intentamos canalizarla, ya que no tenemos capacidad de logística para eso, pero también nos viene bien.
Por otro lado, aunque este año no va a ser posible, intentamos ir todos los años a Senegal y siempre le explicamos a las personas interesadas en venir cómo hacerlo y qué hacemos allí.
Nos preguntan mucho cuándo podrán hacerse socios y estamos en proceso. Estamos dándonos de alta en el Registro de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo y, una vez que estemos en ese registro, podemos recoger las aportaciones de socios ya que, aunque podríamos llevarlo a cabo ya, queremos hacerlo de esta manera para que quede constancia de que estamos en un registro y también para que las personas que colaboren puedan desgravarlo, aunque no lo hagan con esta meta.
Queremos ser todo lo transparente posible y que la gente vea en que se está invirtiendo su dinero, por eso queremos estructurarlo así.
- ¿Qué le dirías a esas personas que utilizan como excusa para no colaborar la frase de “el dinero donado no llega a los países desfavorecidos, se los quedan las ONG”?
Hay mucho trabajo detrás de la cooperación y es importante tener una estructura para poder realizarlo. Si bien es cierto que muchas veces suceden contratiempos que se nos escapan y que impiden llevar a cabo los proyectos planeados, aun habiendo recibido aportaciones económicas para ello, pero no es lo más habitual.
También jugó en nuestra contra el caso de hace unos años de algunas ONG’s que se habían quedado con el dinero. Son cosas que pasan, pero por suerte no es lo habitual y la mayoría de las personas que se dedican a esto es porque creen en este tipo de proyectos.
- Has visitado distintos lugares de África, ¿cuáles son las diferencias y similitudes que has encontrado entre ellos?
Se ve mucha diferencia entre Marruecos y el resto de países de la África subsahariana. También hay mucha diferencia entre Guinea Bissau y Senegal. El primero de ellos, es uno de los 10 países más pobres del mundo y cosas como la luz eléctrica podías verla en la capital y poco más. Sin embargo, Senegal cuenta con otro tipo de actividad económica, un puerto importante porque hay mucha pesca, etc. A pesar de ser países fronterizos entre sí, la diferencia entre ellos es abismal.
En África hay una diversidad enorme, hay sitios como Sudán donde ni siquiera hay alimentos prácticamente y otros como Guinea Bissau donde, a pesar de la pobreza, tienen la suerte de estar en un clima tropical donde nace muchísima fruta. No tienen un problema de alimentación, aunque sí puedan tenerlo de nutrición por la falta de otros tipos de alimentos, pero si tienen hambre cogen una fruta de los árboles y comen.
- Tras ver en primera persona cómo es la situación que se vive en muchos lugares de África, ¿qué le dirías a una sociedad como la nuestra donde la queja es un recurso tan fácil y rápido?
Creo que hay veces que todos caemos ahí y todos tenemos nuestros problemas. En mi opinión, que no deja de ser muy personal, vamos perdiendo el norte de las cosas importantes de la vida. Si el nivel de que tu vida sea buena lo valoras por las cosas que tienes o dejas de tener, es un problema. Está claro que todos necesitamos un nivel de estabilidad que te haga no vivir en el miedo, pero, a partir de ahí, cuando tenemos asumido que eso no va a ser un problema, nos lleva a otra clase de dificultades para cumplir con esas expectativas.
- ¿Cómo ha cambiado tu percepción de la sociedad desde que trabajas activamente con SonrieXAfrica?
He visto que en África los niñxs son mucho más autónomxs que los de aquí, por ejemplo. Aquí los sobreprotegemos, les quitamos mucha responsabilidad. Allí lxs niñxs ponen la mesa, recogen, organizan, hacen de comer mucho más pronto…y aquí es todo lo contrario. Eso tiene repercusiones a muchos niveles.; problemas para desarrollarse, más bloqueos, más miedos a dar pasos solos. Entiendo que es más por egoísmo de los padres y de las madres, que les permite estar más tranquilxs evitándole riesgos a sus hijxs, pero eso también forma de la vida.
- ¿Cómo puede ayudar Ingade?
Los soportes tecnológicos que se queden desfasados para vosotrxs pero que tengan uso a nosotrxs nos vienen muy bien. El tema de la formación también es importante, porque además nos cuesta trabajo. Si son cortas mejor y si son online, no obliga a la persona a dejar la formación si lo cambian de destino.
Además, creo que puede ser interesante que, si hacéis algún proyecto en el que podamos colaborar, contéis con nosotrxs. Lo importante es crear una red colaborativa y que nos permita seguir cogiendo músculo.
Muchas gracias a Álvaro por regalarnos su tiempo, que sabemos de primera mano que no le sobra. Para nosotros, como organización, es muy importante formar parte de este tipo de proyectos y, por suerte, contamos con un equipo que nos acompaña y apoya en estas decisiones. Estamos totalmente de acuerdo con eso de que nadie es ajeno a una sonrisa y quizás no podamos cambiar el mundo, pero estamos convencidxs de que podemos mejorarlo.